Para Candela, un cuadro de Goya en camino

•febrero 3, 2009 • 1 comentario

A la diestra del cielo

•enero 31, 2008 • Deja un comentario

Silvio Fernández Melgarejo (1944-2001), un cantaor rockero de los que ya no quedan…

50 años de grandeza

•diciembre 16, 2007 • 6 comentarios

“Donde nos llevó la imaginación/ donde con los ojos cerrados/ se divisan infinitos campos…” así comienza una de las canciones con más encanto de Antonio Vega bajo el título “El sitio de mi recreo (1992)”. Canción que grabó el autor de la misma y que, sin ser grabada su versión final, se convirtió en un éxito.

Aún me acuerdo de aquel día, acababa el invierno de la mejor forma que lo podía hacer, era el 15 de marzo del 2006 cuando vimos a Antonio por primera vez, lo vimos algo deteriorado, algo viejo, algo cansado… hasta que un componente de su grupo le ayudó a colgarse la guitarra y empezaron a salir palabras de su boca. Fue un concierto en el que nadie se acordó de ir a pedir cachis a la barra, nadie fue al baño, la gente a penas hablaba si no era para comentar lo bien que sonaba aquello, “¿pero como es posible?”, me acuerdo que me decía mi colega “el tarra”.

Sí, allí estábamos, en una sala sita en la Avenida de Brasil disfrutando como pocas veces lo habíamos hecho antes en un concierto, hasta que Antonio pidió silencio; llegaba el final y la banda le dejó solo en el escenario… “Donde nos llevó la imaginación/ donde con…”, todavía recuerdo las caras de la gente, todo el mundo se abrazaba, todo el mundo tarareaba, eso sí, en voz baja, porque nadie se atrevía a romper ese momento, momento que sin duda tardará muchos años en abandonar mis recuerdos.

Con estas palabras, a parte de recordar uno de los mejores momentos de mi época en la capital, quiero agradecer al que ha sido, y sigue siendo, el mayor artista que ha dado el pop español, todos y cada uno de los buenos ratos que me han brindado sus canciones, y al que me gustaría pedirle una sola cosa: que continúe tocando otros cincuenta años más para que mis hijos puedan disfrutar tanto como lo he hecho yo con sus canciones y en sus canciertos.

Maestro, gracias por todo y ¡feliz cumpleaños!

 

 

 

 

el cambio lunático

•diciembre 12, 2007 • 5 comentarios

warningco2.jpg Las primeras palabras de este blog irán destinadas a uno de los temas que, sin duda, estará siempre latente en este nuevo espacio de la blogosfera.

La celebración de la Cumbre del Clima de la ONU, que durante estas dos últimas semanas ha reunido a los principales dirigentes mundiales en Bali (Indonesia), sirvió para que el pasado sábado miles de personas de todo el planeta salieran a las calles de ciudades como Londres, Manila y Taipei, entre otras, bajo lemas como “no al dióxido de carbono”.

Aunque con todos estos actos parezca que el ecologismo europeo está haciendo mella en las naciones en desarrollo, en Bali, éstas mostraron su rechazo a reducir las emisiones de ceodos, tal como reclaman algunas naciones industrializadas.

Si se cumplen las previsiones de los expertos, la energía que más se demandará en las próximas décadas será la más contaminante de todas. Y es que el viejo combustible de la primera revolución industrial es la llave de la industrialización para las economías más pujantes de Asia.

Se prevé que el consumo de carbón aumente como poco al ritmo de las dos economías más dinámicas del momento: India y China. Estos dos gigantes no tienen limitaciones medioambientales para su consumo y cuentan con importantes yacimientos, además de tener a tiro de piedra a los dos principales proveedores del mundo: Indonesia y Australia.

 

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Cuando nos informan de que “Pekín ha empezado a importar carbón, después de haber sido un exportador durante muchos años” o que “India ha puesto en marcha un programa para llevar electricidad a ese 40-50 por ciento de su población que todavía no tiene”, podemos empezar a comprender a aquellas personas que dicen que la contaminación no ha hecho más que empezar; y es que no nos podemos hacer una idea de la cantidad de bosques que habrá que talar cuando los 2.500 millones de personas que habitan en estos dos grandes países tengan que utilizar papel higiénico a la hora de ir al baño, o haciendo una comparación menos cercana, las toneladas de ceodos que emitirán esos 600 millones de coches (cifra superior al resto del planeta) que circularán por China cuando finalice el proceso de industrialización.

Está claro que se trata de una amenaza de alcance global, pero a ver quien es el “guapo” o la “guapa” que le explica a un chino, por qué él no puede tener coche cuando ya, en el año 2004, el número de coches en España por cada mil habitantes era de 454 y en la UE de 472 (759 en Estados Unidos), o aún mejor, a ver quien le explica al indio de turno, que está esperando la electricidad como agua de mayo, que ponga placas solares en su tejado, al menos, para calentar el agua sanitaria.